Balance 2010 y retos 2011
El 2010 cerró como comenzó: con desafíos y un incremento de la represión del Estado.
En varias entradas de este blog (la más reciente, De dictaduras y esbirros, de fecha 17-11-10), se ha argumentado que la forma de gobierno de Venezuela es una dictadura. Eso sí, del Siglo XXI: los tanques se sustituyen por el reality de los anuncios y la imagen, que oculta el control del poder en manos de una persona, sin límites.
Por esta razón, las últimas acciones del gobierno no sorprenden en el fondo: lo que no puede obtener con los votos, lo quiere obtener por la fuerza. Sí sorprende la forma, que revela un gobierno con poca dignidad, en el sentido que el "paquetazo dictatorial" comunica un gobierno débil, y el mito que "todo lo sabe, todo lo prevé" es eso, un mito, porque no pronosticó el resultado del 26S, y esto explica su desesperación al final, la aparatosa dictadura que imponen.
Hay que recordar que las semanas posteriores al 26 de septiembre, el gobierno no reaccionó. Parecía que iba a aceptar la decisión de la soberanía popular. Seguramente, sorprendido, aprovechó ese tiempo para fraguar el golpe de Estado que dió a propósito de las lluvias, porque no previó el resultado de septiembre. Se creyó el cuento de encuestadores y expertos, que la Unidad sacaría como mucho, 45 diputados, cuando los números de esos encuestadores sugerían un resultado cercano al que ocurrió la noche del 26 de septiembre. Como no fueron 45 diputados, se dio un golpe de Estado a la AN y al país.
Más que centrarse en lo que hará el gobierno -está claro: implantar una dictadura y tratar de doblegar a la sociedad, para intentar ganar en 2012 con un 80% como Lukaschenko en Bielorusia, y si tiene éxito, promover en 2013 una nueva reforma a la Constitución para "legalizar" una dictadura socialista- hay que examinar a la Unidad y al contexto. El gobierno es repetitivo, se conocen sus acciones y justificaciones. Hasta ahora, no revela nada nuevo. En cambio, la Unidad y el contexto sí pueden hacer la diferencia.
Es indudable que la Unidad ha sido exitosa. Promover una instancia para que los actores políticos planteen sus puntos de vista, ha resultado. Ha probado su eficacia política con los resultados del 26S, a pesar de los pronósticos en contra. Los retos ahora son otros.
El principal, es que si el gobierno de Chávez es el primer intento en el mundo de construir una dictadura del Siglo XXI, para la Unidad el reto es ser la primera resistencia del Siglo XXI del mundo.
Honduras y más reciente, Ecuador, indican que hechos de fuerza no se tolerarán. Ni siquiera "revoluciones naranjas", y la transición desde una dictadura va a ser compleja (ver entrada en este blog, La Declaración de La Moneda, de fecha 23-9-08). Un verdadero rompecabezas. Costa de Marfil es el case study. Un presidente que perdió y no quiere entregar, y pareciera que tampoco se le puede obligar por la fuerza, so pena de violar una regla de oro: los gobiernos pueden aplicar la fuerza, pero a un gobierno dictatorial no se le puede aplicar la fuerza, a pesar que ese país está al borde de una guerra civil. Las formas importan.
Honduras es la excepción a esta regla, porque fue una situación de hecho, un "estado de necesidad": ante la violación de Zelaya a la Constitución, ocurre un golpe de Estado que lo saca del poder. Hoy, a pesar que el pueblo hondureño votó en elecciones y el gobierno de Lobo tiene legitimidad, se le cuestiona su origen: ganó en elecciones, que nacieron de un golpe de Estado. Las formas importan, aunque se trate de una dictadura.
El problema para la Unidad será ese ¿Cómo derrotar a una dictadura que usa la fuerza, sin sacarla por la fuerza? Que es la diferencia de las resistencias del Siglo XXI con las resistencias del Siglo XX: a Chávez se le pudiera hacer una "revolución naranja" que lo saque del poder, pero seguramente invocará la Carta Democrática Interamericana, carta que la sociedad no puede invocar para protegerse de la dictadura que impone Chávez. Contradictorio ¿No?
Descartada esta opción para la Unidad, la resistencia se mueve en dos planos, que debe combinar: el plano formal y el plano informal.
El plano electoral es el principal ¿Qué Chávez va a suspender las elecciones de 2012? No puede, ni quiere, pero si ese es el caso, esa situación de facto se le revertiría: justificaría una "revolución naranja" con toda su fuerza, un "estado de necesidad" para sacarlo.
Las normas internacionales imponen a las dictaduras ir a elecciones, y si pierden, entregar el poder. El caso Lukaschenko también es otro case study sobre cómo el mundo parece cansarse de dictadores que ganan con trampa: la oposición no puede usar la fuerza, pero los dictadores no pueden usar la trampa. Hacia eso vamos, aunque todavía no hemos llegado.
Costa de Marfil y BIelorusia son dos casos en donde se verá cómo se aplica la nueva doctrina que se deriva de los recientes acuerdos sobre la democracia (por ejemplo, el reciente en Unasur): se sabe que no es válido el uso de la fuerza para sacar un gobierno -Honduras, por ejemplo, Chávez en 2002- ¿Pero qué hacer cuando un gobierno usa la fuerza en contra de sus nacionales, para violentar la Constitución, e imponer una dictadura, o reforzarzarla, o no querer entregar el poder si pierde una elección?
En el caso de Bielorusia, hay un creciente consenso en que esa dictadura ya no es aceptable -detiene a candidatos de la oposición, a periodistas, y a un candidato presidencial, lo torturaron hasta fracturarle las piernas- y que hay que tomar acciones más enérgicas, que incluyan a Rusia. Hubo un avance: los EUA y la UE emitieron un comunicado conjunto de condena. Es una buena señal. El único gobierno que felicitó a Lukaschenko fue el de Chávez. Rusia fue discreta, y es otra señal.
Así las cosas, en el primer plano, que es lo formal, es reforzar la institucionalidad de la Mesa, en los distintos niveles. Algunas ideas:
1.-En la "Encerrona" del día 10-12-10 -encuentros de la Mesa para debatir la visión estratégica y acciones a seguir- se oficializó el llamado G9, que es la dirección política diaria de la Unidad, en la que están los partidos con porcentajes iguales o superiores a los exigidos por la ley para no ir a una renovación luego de una elección. En la actualidad son: ABP, AD, Copei, La Causa R, Podemos, Primero Justicia, Proyecto Venezuela, UNT, más el Secretario Ejecutivo de la Mesa de la Unidad.
Esta instancia tiene la visión estratégica, que no es como se afirma, "esperar al desgaste de Chávez", pero pienso que hay que adecuar la organización del G9 a un contexto de "Resistencia del Siglo XXI" para tomar decisiones más ágiles, mediante dos vías:
1.1.-El uso de los medios electrónicos: durante la campaña del 26S, el Equipo de Campaña de la Unidad tenía una reunión "virtual" por BlackBerry todos los días a las 7am, para analizar estrategias y acciones diarias. Estas reuniones fueron eficaces ¿Por qué no retomarla, con la periodicidad ajustada al momento actual?
1.2.-Cada integrante del G9 pudiera especializarse en un tema, y llevarlo en el día a día: derechos humanos, FAN, descentralización, economía, social, internacional, etc. La idea no es sustituir a los grupos de trabajo que existen, sino que una persona con peso político tenga un área, y esto puede ayudar a la toma de decisiones ante cada coyuntura. Por ejemplo, si Chávez habla de las FAN ¿Qué responder? Habría un peso político responsable del área, que puede ilustrar a sus pares con una decisión o propuesta que se discuta en el G9, se ahorra tiempo, y se da una respuesta rápida.
Cada responsable, a su vez, se vincularía a los equipos profesionales de la Secretaría Ejecutiva de la Unidad, y también a sectores del país que piden participar en la Mesa, sea mediante grupos de consulta permanentes o puntuales.
La coordinación de todos estos esfuerzos pudiera llevarlos la Secretaría Ejecutiva, para garantizar que lo producido esté en consonancia con el objetivo estratégico de la Unidad, que es construir una mayoría y promover la gobernabilidad en el país.
En síntesis, existe la visión, pero hay que mejorar la capacidad de respuesta, primero en el análisis, luego en el consenso, y finalmente en la respuesta misma.
2.-El tema electoral de 2012 es importante, no porque vaya a ser una distracción y tapar lo que ocurre en el país, sino porque la Unidad tiene siempre que ofrecer un horizonte, una esperanza a la sociedad, y el proceso candidatural apunta a esa dirección. Además, hace contraste con el gobierno, porque el candidato es Chávez, y éste se verá obligado a hacer gestos de que dentro del PSUV hay "debate", para opacar el esfuerzo de la Unidad en las primarias presidenciales.
Se me ocurre el siguiente calendario, para energizar la esperanza:
2.1.-Marzo 2011: se anuncia la "hoja de ruta" y plan general de las primarias, con las reglas de forma indicativa, como se hizo para la AN con un extraordinario documento político del 19-11-09.
2.2.-Abril-Mayo 2011: elaboración y anuncio del "reglamento para las primarias presidenciales".
2.3.-Junio 2011: inscripción de los aspirantes.
2.4.-Julio-Septiembre: campaña de los aspirantes, que incluiría tres grandes debates, a la razón de uno por mes (julio, agosto, y septiembre).
2.5.-Septiembre: domingo 25, elección del candidato presidencial de la Unidad.
La idea es que entre octubre y diciembre de 2011, la persona seleccionada tenga el tiempo para armar su equipo de campaña, de articularlo con la Mesa -ya que el candidato será el jefe- y preparar su plan para 2012, junto a las instancias regionales que se renovarán (gobernaciones, alcaldías).
3.-Lo cotidiano. La estrategia de la Mesa va en lo correcto, a la luz del balance de 2010 presentado en rueda de prensa el día 30-12-10, por Ramón Guillermo Aveledo.
Es importante mantener el curso en hablar de los temas cotidianos, y no abandonarlos por la espectacularidad de Chávez y sus acciones. Hay mucho que decir, y con una nueva devaluación, aumentos, y probables nuevos impuestos, el mito de un gobierno que no "aplica ajustes", se viene al suelo. Hay que hablar por y para la gente, para el ciudadano común, y menos para la jerarquía, grupos que ya están protegidos con divisas fuera de Venezuela.
4.-La AN indudablemente será la "vitrina" de la Unidad. A pesar del golpe de Estado dado por el gobierno al parlamento, hay que buscar las oportunidades. La más importante, es la representación política, que la dictadura quiere castrar, para convertir al legislativo en un "órgano administrativo" sujeto al "órgano rector", es decir, al dictador Chávez.
Muchas cosas se puede hacer desde la AN, pero todo debe estar marcado por la representación de los intereses de la sociedad; ser la voz de la sociedad, y en el contraste con el gobierno.
¿Por qué no aprovechar lo que permite la Contitución y el Reglamento AN, e invitar a los productores del Sur del Lago a una audiciencia o plenaria, por ejemplo? Así con otras cosas: interpelaciones, invitar a personas y grupos a sesiones, etc.
En esto último, hay inmensas oportunidades. La dictadura mandará las leyes desde Miraflores, pero la Unidad las puede construir con la sociedad. Ya hizo una oferta atractiva para el 26S, en donde está la propuesta para el primer empleo o para el desarme. Ahora, es momento de presentar estas ideas en leyes, e ir dándole forma institucional al proyecto de país de la Mesa, plasmado en el texto "100 soluciones", criticado por muchos, quienes, por cierto, no proponen cuál es su proyecto de país, pero la Unidad sí tiene su proyecto.
En otras palabras, el proyecto de país plasmado en las "100 soluciones", darle forma en leyes, para dibujar la Venezuela distinta a la que quiere la dictadura, y ese país llevarlo a la sociedad, para su debate, su análisis.
Diferenciarse del gobierno: frente al "Paquetazo dictatorial", "leyes de la democracia", o algo así.
En este punto, la información de los parlamentarios a la sociedad va a ser vital. El control de la dictadura sobre los medios, la auto-censura, y la grosera propaganda dictatorial, coadyuvan a que muchas personas no sepan qué leyes se aprueban, qué ocurre en el país, como se ve en las encuestas que hacen los medios en la calle, en donde muchas personas expresan no conocer nada sobre leyes que los van a afectar.
Frente a la propaganda, información; frente a la opresión, conciencia. La AN es clave para esto.
5.-Luce oportuna una mayor articulación con las gobernaciones y alcaldías de la Unidad, al menos para que la Unidad sea un canal que comunique al país la gestión y políticas de las gobernaciones y alcaldías, de forma unitaria. Hoy, cada gestión se comunica por separado pero ¿Quién integra? En 2008, se planteó en UNT la tesis del "Buen gobierno" ¿Por qué no retormarla, para informar al país las políticas de la Unidad, y competir con la dictadura, más preocupada por garantizarle el poder a Chávez y no en servir al país? Ahora pudiera ser, "Buen gobierno de la Unidad" o "Unidad para buenos gobiernos".
6.-Luchar contra una dictadura requiere de presencia internacional. Todo el mundo habla de Mandela, pero éste sin Oliver Tambo -quien desde el exilio dirigió el CNA- no sería la figura reconocida que es hoy. El mismo Mandela lo reconoce en su Long Walk to Freedom. Sin Tambo desde afuera, la lucha contra el Apartheid no hubiese tenido éxito.
¿Por qué la Unidad no designa a un "Embajador" permanente, que esté afuera, que lleve el mensaje de la Unidad al mundo, que haga los contactos, en fin, que sea el vínculo hacia afuera? Apoyado por las instancias internacionales de la Unidad.
7.-En esta línea, se puede plantear una suerte de "consejo asesor" externo, de personas que hayan luchado en contra de dictaduras, que pueden ser consultados cada cierto tiempo, no permanente, y que puedan orientar a la Unidad, especialmente en el tema de llevar el mensaje de la sociedad venezolana al mundo. Un "consejo" con personas como Havel, Walessa, Felipe González, Lagos.
Si Chávez tiene a Fidel, Lukaschenko, y a Ahmanideyad ¿Por qué la Unidad no podría preguntar a verdaderos luchadores por la libertad?
8.-Last but not least, la propuesta sugerida por Diego Bautista Urbaneja en su artículo de El Universal del día 30-12-10, es acertada.
La Unidad habla de un Frente para la Defensa de la Constitución. Urbaneja propone que este frente sea voz, pero no controle nada. Que los miles de "frentes" que aparezcan en el país tengan su vida propia, se desarrollen de acuerdo a las "condiciones objetivas" de cada sector o región, y que la Unidad sea voz de esos sectores, que deben mantenerse autónomos. En fin, Urbaneja sugiere que el Frente debe ser descentralizado, y luce lo más adecuado en un contexto de resistencia a una dictadura del Siglo XXI.
En la onda de Mao, "Que nazcan mil flores". La Unidad es voz y representación, pero no control de las expresiones de la sociedad.
En el plano informal, están los llamados a la "desobediencia civil" y al artículo 350 de la Constitución.
Esto es un tema complejo, que no voy a abordar en su totalidad, porque una queja que hay hacia este blog, es que sus entradas son muy largas, "y la gente no lee mucho".
El punto es ¿Cómo actuar en un "estado de necesidad"? Es claro que Chávez dio un golpe de Estado en diciembre -hasta Insulza sugiere que la habilitante extralimita el marco de la Carta Democrática Interamericana- y pienso que, en teoría, se deben aplicar los artículos 333 y 350 de la Constitución. Pero es en "teoría".
En "la práctica", no se puede hacer, porque esa "barajita" se gastó en 2002, con el paro de diciembre de ese año. Tal vez por eso la tarea de la oposición venezolana sea más compleja: lo que vale, ya no puede usarlo, porque lo malgastó en 2002, y en el país no hay legitimidad para acciones así.
Todo el mundo -principalmente en
Twitter- habla de "acciones más eficaces", pero no las mencionan, y me temo que son los artículos mencionados, o "un paro" pero que nadie se atreve a mencionar, por temor a alguna "privativa" de la dictadura y porque ese recurso ya se usó, y no parece tener legitimidad en los actuales momentos.
¿Qué hacer, entonces, en una situación de tensión política? En su Ensayo sobre el gobierno civil, Locke plantea que cuando un monarca quiere imponer una ley o asunto sin consultar a la "globalidad del pueblo", queda "recurrir al Cielo", es decir, a la violencia. Locke sugiere que la "parte perjudicada" debe calibrar bien el momento en que haga uso de la violencia (política, en este caso).
Mandela tiene una idea parecida: si se cierran las puertas políticas, hay que apelar a la violencia política, y él y el CNA la usaron. Por eso fue condenado.
Sin embargo, el uso de la violencia hoy no es aceptado como forma para llegar al poder o para balancear a un poder desmedido, por lo comentado más arriba: hay que jugar dentro del marco constitucional, y sólo se aceptan, para decirlo en palabras de Gonzalo Barrios, "trompadas estatutarias", pero no golpes o auto-golpes de Estado, o violencia política. Es decir, hay que forcejear dentro de la Constitución.
La sentencia del 22-1-03 del Magistrado Iván Rincón Urdaneta acerca de la interpretación del artículo 350, supone que su activación requiere de tres condiciones: declaratoria de inconstitucionalidad, negación de la autoridad a cumplir la orden judicial, y agotamiento de los recursos de derecho interno que establece la Carta Magna, por lo que cabe apelar, más que al 350 al 333, ya que el primero habla de una globalidad, "el pueblo de Venezuela", mientras el segundo habla de "todo ciudadano, con o sin autoridad". El 350 parece más apropiado a situaciones de hecho, de fuerza -que no es el caso ahora- mientras el 333 luce ajustado a una situación en que se viola la Constitución, aunque parezca contradictorio, dentro de ella misma.
El problema práctico es cómo se organiza la restitución de la Constitución, como lo plantea el 333 y allí entran muchas cosas: desde grupos locales para la defensa de la Constitución, hasta acciones como cacerolazos o tractorazos.
Escapa a este artículo responder qué hay que hacer en este punto, pero sí puede aportar algo: el gobierno parece acostumbrado a las grandes marchas -que hay que hacerlas, pero en situaciones que lo ameriten, una fecha clave, por ejemplo, el 23 de enero- pero menos acostumbrado a acciones descentralizadas, tipo "guerrilla" (pancartas, cacerolazos, grafittis), y pienso que la Unidad debe moverse más hacia esto último, y organizarlo. Mi impresión es que al gobierno le pega más una pancarta que diga, "No acato tus leyes", que una declaración formal sobre "Los riesgos que corre la democracia".
No quiere decir que no se haga la declaración formal, pero debe estar acompañada del lenguaje político en el plano informal. El desconocimiento hecho significado que es la irreverencia política en el verbo. No es gritar, pero sí desafiar, "No acato tus leyes" o mensajes en ese sentido.
En síntesis, organizar acciones sencillas -un cacerolazo, un día de parada en contra de la dictadura encendiendo luces, volanteos, un pancartazo- pero que comuniquen al gobiermo que el país va a desconocer la dictadura que se quiere imponer, llegan a la sociedad y al gobierno. El cacerolazo dado a Chávez el día 28-12-10 en Maracay, lo sacó de sus cabales, y su espontaneidad comunicó que se rechaza un orden dictatorial.
Aquí la Unidad pudiera hacer una suerte de cuadro donde liste todas las acciones posibles, y distribuirlas en el tiempo, por temas, y regiones. Tal vez en una zona agrícola, sea un "tractorazo" (como ya se han hecho varios), posiblemente en zonas populares, grafittis, etc.
Finalmente, en cuanto al contexto del país, lo comento sólo con lo que percibo. No he visto encuestas desde antes del 26 de septiembre, y la verdad, es que ahora tengo más precaución con los sondeos, aunque favorezcan a la Unidad y perjudiquen al gobierno, o viceversa.
Todavía me pregunto cómo es que los encuestadores llegaron al pronóstico de 45 diputados, cuando sus números decían otra cosa. Desde 2007, noto que varios encuestadores siempre sobre-estiman al gobierno y subestiman a la Unidad. Eso me llevó a lo siguiente: confío en los números de las encuestadoras, pero no en sus interpretaciones, que estimo sesgadas hacia el gobierno (no se si por miedo o por complacer al clima de opinión que hay en cada momento, o por otra razón: les gusta Chávez y no lo dicen, hay negocios, etc).

El hecho es que, recientemente, varios encuestadores han sugerido que "Chávez ha subido" porque cuando "polariza" -otra vez el cuento de la "polarización"- aumenta, pero luego vienen las contradicciones. Escuchaba al de Datanálisis en Buenas Noches (Globovisión, semana del 27 de diciembre 2010 al 2 de enero 2011), y la explicación era algo así: Chávez aumentó, pero en una "hipotética" elección -ahora hablan de "preguntas hipotéticas"- tiene 26%, pero el país está dividido en dos mitades. De verdad no entendí este trabalenguas.
Lo cierto es que aunque "Chávez haya subido porque polarizó", el clima que se respira en buena parte del país es de descontento hacia una gestión que prometió un paraíso -"la mayor suma de felicidad posible"- y cada vez muestra un rostro más autoritario, y hace lo que tanto criticó: devaluaciones, aumento de impuestos, aumento en el precio de los servicios, etc.
Me parece más razonable lo que plantea Diego Bautista Urbaneja en su artículo comentado arriba: el país no va a aceptar un modelo contra natura, atrasado, que va en contra de la historia, de la identidad de Venezuela.
En Bolivia, Evo dialoga y echa para atrás la subida de combustibles. En Cuba, avanzan en su apertura. Hasta en Bielorusia, país con una tradición de ser dominado -Polonia, Alemania, URSS- el pueblo se resiste a una dictadura, ya está cansado ¿Por qué Venezuela, con tradiciones de libertad más amplias, habría de aceptar un modelo primitivo, contra natura, como plantea Urbaneja?
Es decir, un país tan libertario ¿Aceptará un modelo soviético que nadie quiere, y menos ahora que no hay dólares e importaciones, sino escasez e inflación?
Es lo que se respira en la calle, algo como una sociedad que se siente acorralada, que ha perdido su calidad de vida, que su destino no lo controla, sino que lo hace un dictador y una camarilla corrupta. Por eso, hay cansancio, y el cacerolazo en Maracay es una señal.
En resumen, que el contexto boyante de 2006 o 2007, no existe. Hay un ambiente de mayor espesura en el ánimo, y eso no ayuda a la dictadura, aunque "Chávez haya subido". También subió en junio de 2010, pero en septiembre el pueblo votó por el equilibrio para la AN.
El balance de 2010 está marcado por la represión, pero la noticia del año fue que el pueblo no quiere que le impongan una dictadura, que fue el mensaje del 26 de septiembre. Esa fue "la" noticia del año: el 26S. Pese a los pronósticos, el pueblo expresó su deseo por la pluralidad y el equilibrio, es decir, no quiere una dictadura. En ese sentido, el balance es favorable.
No obstante, 2011 se abre con un gran reto: el gobierno se quitó la careta y avanza en implantar su dictadura, lo que le exige al país y a la Unidad, nuevas formas de encarar la lucha política, hasta 2012, porque las reglas internas y externas indican que este conflicto -salvo que el dictador acelere, y se genere un "estado de necesidad" que ponga en la mesa lo que plantea Locke- tendrá su resolución -parcial- en las elecciones de 2012, y sobre eso hay que trabajar.
Tal vez el mensaje más importante que la Unidad pueda dar hoy a la sociedad venezolana es cómo va a transitar el lapso 2010-2012, porque no hay elecciones de peso sino hasta ese año, salvo que ocurra alguna consulta refrendaria. Si la mesa logra dar ese mensaje y explicar cómo se hará el tránsito, bajará la tensión en el país.
En cuanto a Venezuela, el mensaje que tiene que dar es que no tiene miedo. Logró vencerlo para las elecciones de AN, en donde un clima parecido al de hoy existió: mejor nos adaptamos al status quo, y ese miedo tomó formas como criticar la campaña de la Unidad, "Pa´que coja mínimo", por "polarizante" -con lo que pasa ahora, la cuña, aunque profética, se quedó corta- como una proyección del miedo hacia Chávez, porque se pensó que el dictador tronaría con la cuña, que no lo mencionaba, de paso, pero muchos -en su temor a la "polarización"- pensaron que si. Al final, el miedo quedó en las elites (clases AB, como lo indicaron las encuestas), y se votó por una AN plural y de equilibrio. Ese es el coraje que se necesita ahora.
Ahora, por Twitter, citan un viejo proverbio inglés, de autor desconocido, que dice, "Fear knocked at the door, faith answered, there was no one there" (el miedo tocó la puerta, la fe abrió, y no había nadie allí).
Al aire está una cuña que propone "2011: Año de la solidaridad". La Unidad puede proponer, "2011: Año de la fe", para que en 2012 la fe y la solidaridad se encuentren, y ya el miedo deje de estar allí.
¡Feliz 2011 para Venezuela!

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