Nuevo Secretario Ejecutivo de la MUD



Enhorabuena, la MUD seleccionó al Secretario Ejecutivo para reemplazar a Ramón Guillermo Aveledo, quien ejerció este puesto desde 2009 a julio de 2014. Aveledo, junto a los partidos de la Unidad, tuvieron éxito en construir una alianza que logró apoyos en elecciones. La oposición dejó de ser un sentimiento, para convertirse en una opción de poder, aunque esto no sea vea o no se quiera ver así hoy. 

El seleccionado fue Jesús "Chuo" Torrealba. De los 4 postulados que se mencionaron en prensa antes de la decisión del 24-9-14, opino que la Mesa escogió la mejor opción.

Mi "cuadro" era el siguiente. Se habló de Torrealba, Américo Martín, Carlos Raúl Hernández, y Asdrúbal Aguiar.

De los 4 iniciales, me quedé con Torrealba y Martín. Entre los dos ¿Cuál? 

Martín tiene algo que estimo valioso hoy -la capacidad para generar una visión, seguramente por su experiencia política, y una sobriedad que no deja de ser importante en la actualidad, a pesar que el público opositor quiere hablar gritao- pero Torrealba posee más juventud.

Con el respeto a la edad y a los seniors, la primera importa hoy. Cuando Américo Martín era un reconocido dirigente estudiantil, Torrealba estaba en pañales. Esa diferencia generacional es importante, al menos en esta etapa de la Mesa.

La MUD -como todo el país- está atrapada en la inercia. En mi cuenta, desde octubre de 2012. Y tiene que salir urgentemente de ella. Como prototipo, Torrealba comunica a una persona de acción, de estar en movimiento. Que la Mesa exprese a través de la figura de su nuevo Secretario Ejecutivo que está dispuesta a moverse, es una buena noticia.

Cómo Torrealba maneje su imagen de señor de medios con partidos que quieren un Secretario de bajo perfil, escapa a esta entrada del Blog. 

Otra cosa que me llevó a decantarme por Torrealba y Martín, es su pasado "de izquierda".

Si bien en Venezuela todo el mundo es "de izquierda", hasta la "derecha" -aunque no se sabe si a la izquierda de la derecha o a la derecha de la izquierda- Torrealba y Martín tuvieron militancia en partidos de izquierda en los 60-80. 

Pienso que para lograr la tan ansiada paz en Venezuela hay que procesar como sociedad algo que solo se procesa como historia o como anécdotas: la lucha armada de los 60 y sus secuelas. 

La crisis política de Venezuela hoy, también es la crisis derivada del no procesamiento como sociedad de la lucha armada de los 60. Como argumentó Colette Capriles en un agudo artículo para plantear esta tesis titulado Aquella guerra de la que nadie habla, "(...)La pacificación no cumplió con su objetivo de largo plazo, a saber, la recuperación del consenso acerca de que deberíamos gobernarnos democráticamente". 

Recuperar ese consenso del que habla Colette Capriles para por dos cosas, a mi juicio: a.-Las llamadas "políticas del perdón" (que no es dar puestos en el gobierno a los "pacificados" o que puedan tenerlos vía elecciones), y b.-Cambio generacional (personas que no tengan esa historia, no tengan las facturas históricas de la lucha armada, sea porque lucharon o formaron parte de la guerrilla y sus partidos, o porque las enfrentaron). 

Sin hablar de esa guerra (y, seguramente, habrá que incluir hablar de la de ahora), no habrá paz. Ni en el gobierno de Maduro, ni tampoco en el de "Henrique", "María Corina", "Leopoldo", o el que usted le guste.

Aunque generacionalmente tanto Torrealba como Martín vienen de esas raíces, me pareció que los dos tienen el lenguaje para hablar de esas guerras de las que no se quiere hablar. Así, tal vez Venezuela pueda superar uno de sus tantos complejos que como sociedad tiene -que son bastantes- y avance algo.  

Quienes conocen a Torrealba, han alabado sus cualidades, y no voy a ahondar en ellas. Este post no es para las felicitaciones propias de una sociedad conservadora como la venezolana, en la que los grupos se escuchan y felicitan entre ellos. En twitter, he visto cuentas de personas que hacen RT a las felicitaciones y a sus propias respuestas, también de felicitaciones. Que una persona quiera reconocer a otro, está bien, pero que una misma persona se felicite a sí misma, me parece exagerado. 

El ego se despacha y se da el vuelto, como debe ser. 

Entiendo que hay que hacer esto para mostrar que se es alguien y hacer publicidad, para que te tomen en cuenta, pero esta entrada no es para loas a Torrealba o a la Mesa.

Tampoco es para la "lista de mercado" sobre cosas a hacer en la Unidad. La famosa noticia de "Los retos del nuevo Secretario de la MUD". Me parece inelegante hacerlo, cuando quienes están en la Mesa tienen la experiencia y el conocimiento para saber qué hacer en este momento.

Finalmente, tampoco es para hablar de los asuntos internos de la Unidad. Ciertamente, había opiniones que consideraban que no había que designar a un Secretario Ejecutivo en firme, e hicieron todo para que no ocurriera. Afortunadamente, no tuvieron éxito, y lo que este episodio demostró, es que en este caso no hubo divisiones doctrinarias -por ejemplo entre "salidistas" y "no salidistas"- sino un variado juego de intereses políticos, en los que adversarios se unieron o aliados se separaron. 

Solo diré que al haber aceptado ser Secretario Ejecutivo, Torrealba demostró un espíritu del deber importante. Estar en la Secretaría Ejecutiva, son más los "debe" que el "haber" que se acumulan en el tiempo. Ese costo no es visible a la sociedad.  

Apenas arranca, y ya Torrealba anunció que se despide de su programa de radio en RCR, e imagino que dos proyectos interesantes en los que trabaja -una agencia de noticias y una universidad comunitarias- posiblemente reduzcan su velocidad. Esto sin incluir los cuestionamientos que ya le hace el gobierno. Y Torrealba no tiene ni una semana como Secretario Ejecutivo. 

Al margen de todo lo anterior, la Unidad tiene dos grandes desafíos estratégicos: a.-Tener un sentido de unidad en sus acciones, y b.-Comunicar que es una alternativa confiable de gobierno, a través de una visión y un mensaje. 

Sobre a) no voy a profundizar mucho. El tema fue abordado en la entrada ¿Estrategia política centrífuga o centrípeta?. Solo agregaría un ejemplo reciente para explicar porqué "estar cada quien en lo suyo" no siempre es lo mejor.

La justicia liberó con condiciones a Simonovis. Esto generó reacciones diferentes de los partidos de la Unidad. Al menos en mi caso, me quedaron mensajes distintos, pero no el mensaje de la Unidad. 

En la página de la Unidad -revisada el día 26-9-14 a las 17:30pm- no hay una noticia que fije la posición de la Unidad en tan importante hecho. Solo una discreta declaración de Fernández Daló -entonces Secretario interino- pero no como declaración central, sino como parte de otra noticia. 

¿Resultado? Por diversas razones, el tema Simonovis murió y una buena posición -la mejor de las que leí- como la de UNT en el tema, pasó "por debajo de la mesa".

¿No hubiese sido mejor hacer una suerte de "división del trabajo"; se reúne la Mesa, delega en UNT o al partido que corresponda hacer la posición, y ésta no sería la posición de UNT o del partido designado, sino de la Mesa? Apostaría a que al país le hubiese quedado más clara la posición de la Unidad y a lo mejor el tema estaría en la agenda, como punto a favor de los presos políticos. Ahora que el Papa envío un mensaje a Venezuela.   

Pero en donde todos hablan y dicen cosas distintas -no se sugiere que no hablen, pero sí coordinen- es difícil responder ¿Cuál es la posición de la MUD?

En este punto, a Torrealba le sale lograr en la Mesa lo que le dijo de Guillermo de Baskerville a Adso de Melk en El nombre de la rosa: unidad en la variedad, y variedad en la unidad. 

Le tocará -imagino- ser un factor de contención entre las 3 dinámicas que hay en la Unidad: crecer (Capriles), congreso ciudadano (Machado), y constituyente (López). 

Digo factor de contención, porque los electores con sus votos decidirán cuál de las 3 opciones favorecen. La tesis que "el mercado decida". Mientras llega ese momento, la tarea de Torrealba será evitar que cualquiera de esas tres alternativas anule a las otras, al promover un fair play o que las diferencias -que las hay- se canalicen institucionalmente. 

En este contexto y mientras "el mercado decide" ¿No se pudiera acordar un mecanismo para definir cuáles son los temas que corresponden a la Unidad fijar posición? Por ejemplo ¿Debe la Mesa hablar sobre la persistente caída del precio del petróleo, clave para Venezuela? ¿Debe la MUD tocar el tema del valor del bolívar en el mercado paralelo? ¿Debe la Mesa asumir como bandera la derogación del decreto que eliminó el Ministerio del Ambiente (si no la peor, una de las peores decisiones del gobierno de Maduro)?

Para decirlo en el lenguaje de la descentralización ¿Cuáles son las competencias exclusivas de los partidos y cuáles son las competencias concurrentes con la MUD? ¿Cuáles competencias se transfieren de la MUD a los partidos, y cuáles de los partidos a la Mesa?

Entiendo que la expectativa que el gobierno de Maduro no va a durar o va a caer, es un fuerte incentivo para que cada partido "esté en lo suyo", en la idea de llevar la delantera y eso anula un enfoque unitario, pero considero que esta idea es equivocada.

Veamos un proxy. La militancia y simpatía partidista en el tiempo.

Tomemos el estudio del IVAD al 4-12-13, antes de las municipales. En teoría, la adhesión partidista debería estar en su punto máximo, ya que se iba a una elección local, por lo que el activismo tenía que estar "a toda máquina".

¿Qué dicen los guarismos de Seijas para diciembre de 2013?
Suma de los partidos de la Unidad: 22,2 por ciento.
Suma de los partidos del gobierno: 37,2 por ciento.
Otros partidos: 2,6 por ciento.
Ns/Nr: 2,3 por ciento.
Ninguno: 36 por ciento.

¿Cuál fue el valor en IVAD al 30-3-14, en el furor de La Salida en donde -se supone- el activismo debía estar movilizado en el contexto de un Maduro muy cuestionado?
Suma de los partidos de la Unidad: 22,5 por ciento.
Suma de los partidos del gobierno: 33,6 por ciento.
Otros partidos: 2 por ciento.
Ns/Nr: 3,8 por ciento.
Ninguno: 38,4 por ciento. 

Los partidos de la Unidad sumaron apenas 0,3 por ciento de diciembre de 2013 a marzo de 2014. Del 4,2% entre diciembre de 2013 y marzo de 2014 que perdieron los partidos del gobierno y otros partidos, apenas el 7,14% (llevado a 100%), lo agarraron partidos de la Unidad (esto contrasta con los Bloques políticos, en donde el Bloque no oficialista sale muy favorecido en agosto de 2014 en IVAD, pero eso no quiere decir que ya sean adhesiones a la Unidad o a sus partidos).

De esta lectura rápida, puede concluirse que en términos de adhesión partidista, la Unidad no crece hacia afuera, sino que hay una distribución hacia adentro, lo que en todo caso incentiva la competencia intra Unidad, pero no extra Unidad.  

Por eso me concentro en b). El tema de la visión y el mensaje, que estimo hará la diferencia para crecer hacia afuera.  

Pienso que el mayor reto de Torrealba y de la MUD es ayudarla a ratificar o a construir una visión y un mensaje para estos momentos de Venezuela; una quilla que le de sentido a sus acciones para ganar la confianza del público, principalmente el nuevo target declarado por la Unidad: los descontentos del chavismo.

Decirle al público descontento arréchate o recordar los problemas que vivimos en la cotidianidad, con eso no se logrará sumar. Lo anterior no supone negar los problemas o no decirlos. Existen muchas razones hoy para estar molestos, pero limitarse a constatar el enojo es incompleto.

Sencillamente, la gente aplicará una suerte de defensa perceptual. No prestará atención a esos mensajes y llegarán solo a quienes han hecho del sufrimiento una política, quienes creen que "el sufrimiento es lo mejor para aprender". Sufrimos, pero no sé si hemos aprendido por esa vía. Atizar o abrir una herida, no siempre es el mejor camino para el éxito político. Usar lugares comunes para lograr la adhesión -quedarte enganchado en No hay Atamel, luego X cosa; y hace 3 meses eran los pasajes aéreos- tampoco creo funcione.  

Recuerdo la tan comentada -¿pero internalizada, quedó algo?- por las elites película No. Los jefes políticos y activistas chilenos querían cuñas que hablaran de la tortura, de los muertos, en la creencia que con mostrar situaciones así, la gente se arrecharía y votaría por el No. El publicista tuvo que convencerlos -y le costó- de lo contrario. Que la crudeza no ayudaría al No. Como diríamos en psicología social, mensajes así seguramente producirían reactancia psicológica o blanket rejection en el público. Pinochet hubiera triunfado. Al menos en la publicidad.  

Al final, ganó la visión más optimista de la vida y de la política: el arcoiris y Chile, la alegría ya viene

Me da la impresión que hoy, el país opositor de Venezuela, se olvidó de la película No de la que tanto se ufabana en 2012 en el Trasnocho, y regresó a la etapa del sufrimiento: hay que mostrar lo que sufrimos, para que la gente se arreche y cambie de gobierno. No sé mucho de comunicación política, pero creo que este enfoque no va a funcionar.

Insisto: hay razones para estar arrecho, pero la tarea del liderazgo político no es confiar en que la molestia sea suficiente para empujar o generar el desenlace de una situación. La política es dinámica. No es lineal. Hace semanas, Rousseff estaba mal en las encuestas. Ahora, mejoró algo y Marina Silva perdió velocidad ¿Ya la elección está decidida? No -a pesar de los cálculos para la segunda vuelta a favor de Silva- por el carácter cambiante de la política. 

La tares es, más bien, influir, comunicar una visión mejor al status quo, y hacer el llamado trabajo adaptativo. Que no es quejarse o esperar por el default o por la decisión del CIADI para ver si pasa algo. 

Vamos a verlo de otro modo. Tomemos una firma de opinión pública que es muy citada por los duros de la oposición. Por quienes no son naïve y saben cómo son las vainas en política. Esa firma es Alfredo Keller y Asociados, a la que nadie tildaría de colaboracionista o come flor. Una firma de tipos arrechos como gusta al público opositor. 

En su estudio con campo de fecha 31-8-14, en las preguntas vinculadas a la renuncia o "Maduro debe irse", el promedio de los "muy chavistas" que dicen no es 84% y de los "algo achavistas" es 69 por ciento, a pesar que el 38% de los "muy chavistas" y el 51% de los "algo chavistas", afirmaron que "Maduro perdió el rumbo". 

Pensaría que el chavismo -a pesar de las críticas que tenga hacia el gobierno y hacia Maduro- está razonablemente cohesionado en torno a la figura de Maduro, y éste actúa en función de consolidar y ampliar esa base. Así interpreto su discurso en la ONU de fecha 24-9-14 el cual, para el público del gobierno, fue un discurso acertado. 

Convencer a los descontentos no es ni será tarea fácil. No será suficiente decir que el paralelo llegó a los 100 bolívares por dólar -que es realmente preocupante- o comparar cuántas cajas de acetaminofen se pueden comprar con los 5 millones de dólares donados por el gobierno para luchar contra el ébola (a mi juicio, para un país con un PIB de más de 400 mil millones de dólares, es una muy modesta contribución para una enfermedad que no es de Africa, sino del mundo, por lo que cuestionar el aporte de Venezuela no sé si de rédito político).

No estoy seguro de la eficacia política de sugerir arréchate porque no hay acetaminofen y vamos a patear calle para crecer/firma para la ANC/baja tu planilla y organiza tu asamblea (escoja la que más le guste). 

Aquí aparece el mayor desafío para Torrealba. Anunció que la Mesa va para la calle y un plan de movilizaciones para el 4-10-14. Aunque no creo en la famosa calle, me parece bien. La Unidad necesita también un "sacudón".

Tal vez la calle sea lo posible. Posiblemente, no se pueda hacer otra cosa, sino mostrar masa y fuerza en la calle. Está bien. Solo espero que no sea calle desorganizada, disturbios, guarimbas, sino la calle organizada y con mensaje. 

Tampoco sé si con hacer guasa de Nicolás, es lo mejor para sumar a los chavistas descontentos. No creo, la verdad.  

Hay que patear calle. Hay que besar a doñitas y saludar a los niños. Comerse un sancocho. Unas cervecitas los viernes en la tarde en La Bandera o en cualquier otra parte. Caminar con los zapatos llenos de barro, con el agua hasta el cuello, por las lluvias, o con polvo. Agarrar una desmalezadora y rozar monte. O un aparato de esos para abatizar, ahora en la emergencia del dengue y la chikungunya. Todo eso ayuda: el activismo y los dirigentes de los partidos están en la calle, en una suerte de "maniobras políticas" que serán útiles cuando venga el momento electoral o político, y para la sociedad es una suerte de catarsis, en la medida que los partidos acompañan a la gente en sus penurias cotidianas. Todo el mundo en movimiento, todo el mundo activado, todo el mundo acompañando al pueblo. 

Todo eso está bien, pero a mi modo de ver, no será suficiente para ganar. Sin una visión, el esfuerzo será incompleto ¿Por qué? Porque en un país con tanta incertidumbre, una visión que sea viable y creíble, que plantee lo que está en juego en Venezuela en este momento determinado, da la confianza necesaria, es el piso emocional para la seguridad que buscan las personas. Para que la Mesa sea la alternativa al gobierno. Alternativa confiable. 

Si tomamos el caso de Chávez, efectivamente, pateó calle y bastante ¿Pero ganó por eso exclusivmente? No creo. Triunfó porque tuvo un mensaje. Supo identificar la necesidad política, el piso emocional que hacía falta en ese momento, que no era otro que el cambio, no el comunismo (como se enfrascó la oposición en 1998, al creer que Juan Bimba se iba a asustar porque el comunismo le quitaría sus cervecitas). 

¿Cuál será ese mensaje para patear calle hoy? ¿Cuál es la visión? Volviendo a Chávez, éste la tuvo en su programa en dos momentos, antes que le diera la pepera socialista, que hoy hace aguas. 

En 1998, con La propuesta de Hugo Chávez para transformar a Venezuela, y en 2000 con las Líneas generales del Plan de Desarrollo Económico y Social de la Nación 2001-2007. Y Chávez creía en los programas. No los veía como formalidades de campaña, como creo los ven muchos políticos de la Unidad; poner a intelectuales a escribir pendejadas. Lo que importa es el sancocho y ensuciarse los zapatos con barro.  

Para esta tarea, Torrealba tiene buen piso. A mi modo de ver, de los tantos documentos generados por la Unidad, hay tres que pueden ayudarlo a él y a la Mesa a definir esa visión, ese mensaje para patear calle y comerse el sancocho (si es con picante y casabe, mejor).

El documento inicial de la Unidad en junio de 2009. El texto a propósito del primer año de elegida la AN el 26-9-11, titulado Compromiso e invitación por un Gobierno de Unidad Nacional. Finalmente, el texto aprobado por la Mesa el día 13-8-14.

Son documentos en tres momentos diferentes de la Mesa, que invitan a una síntesis para definir el momento actual: nacimiento, madurez, y crisis. Pero los tres aportan para definir la visión y el mensaje, que sea para todos en la Unidad, que es la pata en la que la Mesa cojea.

Tan importante como patear calle o poner un radar en los barrios, es la visión y el mensaje político. Es la tarea pendiente para esta nueva etapa de la Unidad.

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